El sábado ocurrió algo que quizá podría haber pasado hace mucho tiempo pero todavía no había pasado, y que a todas luces no tenía que pasar: Una ambulancia en el kampito recogiendo a un chaval que cayó de cabeza y estaba lo suficientemente sonao como para darse un pirulo por urgencias a que le miraran bien.
Lamentable acción de sus colegas, a poco de aparecer yo por allí ya estaba la ambulancia con un par de patrullas y unos munipas bastante subiditos diciendo cosas como "ilegal", "no teneis permiso" bla bla bla.
Las cosas cambian a peor, es incierto el futuro de este campillo, a partir de ahora a saber qué pasa.
A disfrutarlo mientras se pueda, sólo nos queda la vía legal, si es que es una vía.
Keep riding!